¡A mi madre mía!

Madre Mía

Madre, madre, tu me besas,

pero yo te beso mas.

Como el agua en los cristales,

caen mis besos en tu faz...

Te he besado tanto, tanto

que de mí cubierta estás

y el enjambre de mis besos

no te deja de mirar...

Si la abeja se entra al lirio,

no se siente su aletear:
Cuanto tú a tu hijito escondes

no se le oye el respirar...

Yo te miro, yo te miro

sin cansarme de mirar,

y que lindo niño veo

a tus ojos asomar...

el estanque copia todo

lo que tu mirando estás;

Pero tú en los ojos copias
a tu niño y nada más.
Los ojitos que me diste
yo los tengo que gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar...

Gabriela Mistral

No sabría de que otra manera agradecerle todo lo que hace y trata de hacer por mi, usted  representa más que un símbolo de esfuerzo, lucha y amor, ha logrado tanto a pesar de tantas dificultades y hoy solo quiero decirle que es para mi lo mejor que me pudo haber parido, la amo con todo mi ser y cada año que pasamos juntos, es una serie de recuerdos que están siempre muy presentes en mi, si de momentos chocamos tanto, recuerde que eso pasa por que somos muy parecidos (llevo su sonrisota bella en mi cara y me encanta) y solo espero que el día de hoy la pase de lo mejor madre mía, feliz cumpleaños, un besote y abrazote a la primera mujer que me dio un besote y un abrazote.

Sueño perpetuo.

Un día cualquiera, distraído en excesos, imparcial hacia la vida, con recuerdos mutilados, lleno de fantasías fantasmales, lejos de tu ser, refugiado en una cueva, no se como, no se cuando, no se por que, tu bella luz entre la noche clara llego a mí, iluminando mis sueños.... jamas lo vi venir, jamas me di cuenta, como un niño me vi sorprendido, capturado, como un animal presa de tu instinto, tanto así, que sabias que muy dentro de mi, en mi aparente proyección de felicidad, me encontraba desamparado, perdido, divagando en tonterías estériles y contraproducentes, llorando a carcajadas, sentiste mi alma, desnudaste mis sentidos, me despertaste con el roce de tus labios sobre los míos, viste a través de mi piel, me viste frágil, y heme aquí, sonriendo (aletargado) de nuevo por tu causa, embrujado por el único deseo de haberte besado todo una noche, quise caer y me sentí vivo, ame y te ame, entre risas y desvelo, te sentí única, te sentí bella, rompiendo todo mi esquema, mi cuadrado, mi protocolo, sin leyes y no dando el alma sino a quien se la roba, durmiendo en un sueño perpetuo, inmortal por vos, despertando en tus regresos, guardando tu sonrisa en un rincón de mi alma (¡gracias!)  A vos.