lunes, 11 de febrero de 2013

Las heridas sanan pero no se olvidan.


Tengo 2 cicatrices que recuerdo muy bien.

La primera me la hice muy chatel. Me había encontrado un reloj "deportivo" en la calle, estaba casi niuper pero no funcionaba. Pense que era la batería y mi genial idea fue agarrar el cuchillo más grande de la cocina para abrirlo, puse el reloj en la "mesa de operaciones" ( sobre la mesa del comedor), agarre el cuchillo en mi mano derecha mientras con la manos izquierda lo sostenía para que no se moviera al momento de querer abrirlo.

Clave el cuchillo como si fuera a matar a alguien, el cuchillo resbalo con el metal del reloj y me rebano la parte de arriba del pulgar de la mano izquierda (ese era el dedo que me chupaba antes de irme a dormir todas las noches), como resultado de esa caballada (o sea tenia 10 años), fue un corte (hijodeputa) en el que podía ver el hueso, la grasa, el pedacito de piel que colgaba y no dejaba de brotar mucha sangre, corrí hacia donde estaba mi padre y le conté lo que había pasado.

"Esta bueno que te haya pasado eso." Me dijo él mientras yo no sabia que hacer con la herida.

Me jui a la venta y para comprar curitas, recuerdo muy bien que me empezó a doler y me maree un poco, tal vez no debí de haber ido corriendo a la venta, pero uno cuando es niño actuamos sin pensar muchas cosas. Ya con las curas en la mano derecha, me quise pegar una sobre la herida, pero no se pegaba porque había tanta sangre que no se mojaba la peguita que traen las curitas.

Cuando tenes 10 años, es difícil tratar de curar una herida cuando no tenes la más mínima idea de como hacerlo, me dolió un tiempo, aun sangraba pero al final y después de 4 o 5 cajitas de curas, sane, pero no sin antes dejarme una elegante cicatriz en el dedo que siempre voy a recordar.

La segunda cicatriz ocurrió una noche donde nos reunimos un grupo de amigos en un bar para joder y reírnos de nosotros mismos. Yo estaba sentado junto a ella (la razón principal la cual había llegado al lugar), ella tomaba gaseosa en botella de vidrio y en algún momento de la noche con toda la pegasón que me agarraba por estar con ella, sin querer uno de los dos boto la botella que se fue rodando cayendo por la graditas que están en la entrada del "El Panal".

"Ahí déjame a mí, yo voy a recoger la botella." le dije a ella

Me levante, camine hacia donde había caído la botella y cuando la quise recoger, ¡ZAZ! un corte en la yema del dedo corazón de la mano izquierda, sin darme cuenta, la botella al caer se había roto, quedando un filo en el lugar donde la quise agarrar, estaba oscuro, no vi que la botella estaba rota.

Ay Elías, te sangran mucho las heridas. Me dije a mí mismo.

Y como toda típica herida, la muy cabrona no dejaba de sangrar a chorros. Me fui a lavar el dedo y un medico que estaba en la mesa con nosotros me dio un par de indicaciones para tratar con la herida. Ya después todo chill, hicimos bromas sobre mi accidente, ella estaba preocupada por mi herida, yo me estaba riendo y me dedo infeliz con la herida, que más tarde se transformo en una elegante cicatriz.

Esa ultima cicatriz que me recuerda tanto a vos, es la que me hace pensar que uno hace las cosas con una intención.  Si vos te lastimas sin querer queriendo, es meramente por tu culpa, por ser inocente o un vago o por no fijarse bien lo que vas agarrar en la oscuridad o por querer abrir algo con un cuchillo muy filoso.

Pero en fin.. lecciones son lecciones, se aprende en la mayoría de los casos y aunque no queramos de la manera más valurde.

Y es que cuando uno tiene 24 años, es difícil tratar de curar una herida cuando no tenes la más mínima idea de como hacerlo. Me dolió un tiempo, pero al final sanó y al final a como toda herida, siempre sanara.


Notas:

1- No les quise poner imágenes.

2- No quise poner ninguna canción.

3- El mono que siempre edita los textos para el blog se fue en pega por tomar mucho jarabe para la tos.

4- Ambas historias son ciertas. (Me pueden revisar los dedos de la mano izquierda)

5- Ningún animal a parte de mí resulto herido mientras escribía esta entrada.

6- Tengo hambre.

7- No se me ocurren más puntos

8- Los amo.

10- Tampoco agarren vara, ni los conozco.

11- No sé contar, me comi el 9.

12- Quiero llegar hasta el 13, (aunque la primera vez que te conocí fue el 12 de octubre)

13- Trece.

   FIN


miércoles, 6 de febrero de 2013

Economía del amor.





Un profesor de la universidad hace un tiempo nos contó en clases sobre el ritual de cortejo de las águilas reales, en ese momento yo no tenia ni idea lo que tenia que ver la clase de investigación de operaciones con esa historia, ahora me doy cuenta que no tiene nada que ver con la clase, pero si me dejo una lección muy importante.

El profesor "pata de chicle" (como ingeniosamente sus otros alumnos le decían) contaba que las águilas macho construyen su nido en el risco más alto o en la copa del árbol donde es más difícil acceder. Luego el águila macho comienza a volar en círculos sobre su territorio para llamar la atención de las hembras, esto también provoca que otros machos se sientan incómodos y empiezan a luchar por territorio, para demostrar quien es el macho más fuerte, se toman juntos de las garras y se lanzan en picada, el macho que se suelte primero habrá perdido y se ira tristemente al carajo.

A pesar de esta muestra de fortaleza por parte del águila macho, la hembra no acepta solamente al águila más fuerte, ella necesita la seguridad de que él va a cuidarla toda una vida y le hace una prueba. La hembra alza vuelo y empieza a subir muy alto en el cielo, el macho va detrás de ella y cuando llegan a una altura máxima comienzan a volar juntos en círculos. (En este momento de la historia, me doy cuenta que el profesor no tenia preparado nada de lo que iba a dar en clases y que sólo vino a hablar puras pajas). Estando en el aire haciendo acrobacias en círculos, ella cae en picada, el macho la sigue y juntos van cayendo hacia el vacío a una gran velocidad, pero justo a 2 metros del suelo ella levanta vuelo y si el águila macho es un mae realmente fiera, él levantara vuelo con ella.

Esto quedara por demostrado que a pesar de las caigas vertiginosas, ellos serán capaces levantar vuelo JUNTOS.

Las águilas permanecen con su pareja toda la vida.


A partir de esta historia decidí escribir sobre el amor.


Ahora, vengo y le digo a mi tío Walter.

-Tío ahora estoy escribiendo mucho más en el blog, quiero escribir una entrada sobre el amor.

Viene mi tío y me dice:

-El amor es algo que cuesta mucho.

Sólo basto que él me dijera eso para hacerme reflexionar sobre el "costo" de lo que implica amar. El amor no es un sentimiento fácil y más cuando nos crían pensando en que tenemos que recibir, exigir y demandar amor de otros todo el tiempo, a partir de ahí, nace ese sentimiento de insatisfacción hacia el amor.

Yo me pregunto: ¿Por qué tengo que exigir y demandar amor de otros, cuando yo podría estar amándome a mí mismo? Y ese precisamente es el problema, tenemos una alta carencia de amor propio y esto produce a volvernos muy dependientes a querer consumir altas dosis de amor ajeno, creemos que somos merecedores de todo y que podemos fácilmente disponer de alguien como si fuera un objeto. Y es que es mucho más "fácil" ser amados que dar amor, pero esto no resulta así.

Por si fuera poco, ademas de querer de que todo el tiempo tenemos que ser amados, también tenemos que escoger quien nos ame, por qué no cualquiera puede amarnos, cuantas veces no he escuchado esa típica expresión de:

- "Él o ella no me ama" (aja digo yo, pero el mae feo que anda detrás de vos, no le haces caso).

Y es que a como si fuéramos un bien o un servicio, escogemos siempre lo "mejor" para que nos amen, claro, nadie es tan pendejo para andar con alguien feo y si el mae es feo, al menos tiene que tener alguna gracia. Así que sorry por los feos que están jodidos por esta sociedad de consumo afectivo. Aunque es un punto para todas esas personas que no basan su amor en la superficialidad y le dan más importancia a los sentimientos.

Y hablando de sentimientos, comprender lo que sienten otros, para mí es una gran muestra de lo que debería de ser el amor, amar sólo por el simple hecho de no esperar nada a cambio. Amar por el simple hecho de que tenemos tanto amor propio que podemos proyectar y brindar toda nuestra seguridad hacia otra persona. Y esto no implica que vamos a dar sin dejar de ser lo que somos, se debe de mantener y respetar nuestras individualidades y la de los otros, el amor no se trata de vivir o morir para alguien más, el amor se trata de compartir, disfrutarse juntos y complementarse.





Pero... (si, aquí hay un pero) Si vos amas y no te amas a vos mismo, no estas haciendo nada. Para realmente amar y llenar de amor a los demás, primero debemos llenar nuestro vacío afectivo (eso lo llenamos nosotros mismos), tener la seguridad de que nos amamos, de que somos lo mejor y como somos lo mejor, eso es precisamente  lo que vamos a dar a los demás, las mejores versiones de nosotros mismos y no esperar a que nos tengas que decir; "sos tuani", "te aprecio", "te quiero", "te amo", para en ese momento dar, preocuparse por quien nos dice esto y quien no, significara que aun no estamos listos y más bien se vera reflejado todo nuestro egoísmo y el amor no puede ser mezquino.  

Estas lecciones que he aprendido sobre el amor se deben a muchas personas que he conocido, donde me he estrellado, he muerto, he revivido y he vuelto morir. La economía como el amor se cuida y mientras más des, más intereses va ganando. Gracias por todas esas lecciones, por que gracias a ellas cada día más voy aprendiendo a amarme a mí mismo y ser eso -todo lo que soy- como principal recurso para amar.

Y como muestra final de gratitud, le doy gracias a @UnaAlondra por ser ella una de las principales personas la cual me ha enseñado sobre el amor propio como bandera para amar al resto.



"¡YO ME AMO, YO TE AMO!"